Hablar sabemos todos. Por eso existe ese pensamiento de que un community manager podría ser cualquiera, y se desprestigia la labor.
El problema es de base: cuando una persona gestiona una marca o comunidad en redes, no debe hablar ella, sino la marca. Si tenemos esto claro, podemos empezar a trabajar. Por eso es tan importante definir el tono de la marca, para que esa personalidad que hemos creado pueda verse reflejada, y para construir una estructura a largo plazo.